Nuestras Cataratas del Iguazú

Doscientos setenta y cinco cascadas forman las Cataratas del Iguazú en la provincia de Misiones.
Los guaraníes, antiguos habitantes de la región, consideraban que la bruma de la selva misionera era el refugio de un misterio sobrenatural. Este espectáculo dantesco ejercía sobre ellos una extraña mezcla de facinación y terror. Lo llamaron Iguazú, que en su lengua significa “las grandes aguas”.
“Puerto Iguazú” y las cataratas constituyen el destino obligado de los turistas del mundo entero que buscan el contacto con la naturaleza.
El Parque Nacional Iguazú, inscripto en la lista del patrimonio mundial por la UNESCO en 1984, se encuentra en medio de la selva. Son 55 hectáreas de cascadas y de una magnífica fauna y flora regionales.
Se puede recorrer de diferentes maneras. A pie (aunque es un poco cansador) o bien en el tren ecológico que conduce a los diferentes puntos de salida de las visitas y a la Garganta del Diablo, la cascada más impresionante por su fuerza y energía (700 m de largo por 150 m de ancho). Las aguas se precipitan y caen brutalmente, la flora forma jardines colgantes y los arco iris se reproducen constantemente.
Una pasarela (2.260 m ida y vuelta) lo conducirá a los balcones situados por encima de los diferentes brazos del río donde tendrá las vistas más impresionantes.
Entre los animales que reinan en su habitat natural se encuentran los yacarés, los tucanes, los mandriles, las mariposas, los coatís y una enorme cantidad de pájaros..
Ver cataratas en un mapa ampliado